"Estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mi" (Gal. 2, 19-20)

miércoles, 10 de abril de 2019

Yo te miro, Señor



Yo Te miro, Señor,
como Te he mirado tantas veces,
sin apenas fijarme.
Pero hoy Te he descubierto en mi vida.

Contemplando Tus llagas
me sumerjo profundo en Tu silencio,
en Tu mirada amante,
en mi nada infinita, en mi mentira.

En mi nada, que es todo,
y todo Tú me das cuando me abrazas
y das por mi la vida,
y Tu misericordia me redime...

Yo soy nada y soy todo,
pues pagaste por mí a precio de oro,
a precio de la vida
que dejaste pendiendo de un madero.

Soy todo porque Tú
me amas y con Tu Amor me valorizas,
y en Tus manos me creas
y recreas Tu imagen en la mía.